Si no duerme bien por las noches, tiene demasiado calor, demasiado frío o se despierta empapado en mitad de la noche... no es el único. Sin embargo, la buena noticia es que existe una solución bastante sencilla para estos problemas y tiene que ver con los tejidos y los materiales de su cama. Lo más probable es que sea el colchón de espuma o las almohadas y edredones sintéticos los que te impiden tener el sueño reparador que necesitas.
Eche un vistazo a su ropa de cama y piense qué podría mejorarse. Busca materiales y tejidos sintéticos. Cuando los detecte, haga un plan para cambiarlos gradualmente por otros naturales y cúmplalo.
Los tejidos y materiales sintéticos, como la espuma y el poliéster, están a nuestro alrededor, son fáciles de encontrar, asequibles y presentan una gran variedad de ventajas: colores y texturas de moda, no necesitan planchado, son extremadamente ligeros, impermeables, repelen las manchas y los ácaros.
Sin embargo, para conseguir todo esto, las fibras, materiales y tejidos sintéticos se tratan con una gran cantidad de sustancias químicas tóxicas que no son beneficiosas ni para el cuerpo ni para el planeta. Además, nunca pueden llegar a ser tan transpirables como los materiales y tejidos naturales, por lo que a menudo se convierten en la causa de no tener un sueño saludable.
Transpirabilidad
La falta de transpirabilidad de su cama es la causa de que se despierte cubierto de sudor en mitad de la noche. Un edredón con relleno sintético, una manta de felpa, una almohada de espuma o un colchón de espuma pueden arruinar el sueño de casi todo el mundo. Los materiales sintéticos de la ropa de cama no son tan transpirables y no evacuan la humedad como lo hacen los materiales y tejidos naturales.
Sabías que perdemos alrededor de 1 litro de agua cada noche? Eso es mucho y desde luego tiene que ir a alguna parte 🙂 .
Los tejidos naturales como el algodón, el lino, la lana y la seda evacuan mucho mejor la humedad y dejan el cuerpo fresco y fresco durante la noche.
El lino, por ejemplo, puede absorber hasta 20% de su peso en humedad antes de sentirse mojado... por lo que siempre le dejará una agradable sensación de frescor al dormir sobre él.
La fibra de lana tiene una capa exterior naturalmente repelente al agua que rodea cada fibra hueca, superpuesta como las tejas de un tejado. Mientras que el núcleo de la fibra absorbe hasta 1/3 de su peso en vapor de humedad sin humedecerse, la dura capa exterior protege de la humedad líquida exterior. El resultado es que el agua se repele, pero la humedad se absorbe, lo que favorece la termorregulación. La lana mantiene la humedad exterior lejos de la piel y también evacua la transpiración, manteniendo así el cuerpo caliente y seco. Por eso la ropa de cama de lana es perfecta para los que duermen con calor.
Regulación de la temperatura y confort
El cuerpo humano está diseñado para controlar su temperatura de modo que se sienta fresco y fresco incluso durante el sueño. Hace un trabajo maravilloso a menos que le pongamos algún obstáculo en el camino: normalmente una funda de cama sintética y muy poco transpirable, una manta o un edredón.
Un edredón sintético, por ejemplo, obstruirá las vías respiratorias e impedirá que el vapor salga de nuestro cuerpo, con lo que pasaremos demasiado frío y temblaremos o demasiado calor y sudaremos.
La lana es el mejor material para la regulación natural de la temperatura, seguido del lino. Así que si tienes problemas de sueño por culpa de la temperatura, es mejor que optes por estos dos materiales y notes la diferencia.
Un topper de lana o un juego de sábanas bajeras de lino mejorarán sin duda la calidad de tu sueño.
Seguridad y respeto al planeta
Los tejidos y materiales sintéticos son producto del petróleo y, para hacerlos aptos para la ropa de cama, se tratan con multitud de sustancias químicas: tintes, ignífugos, pegamentos, etc. La mayoría de ellos son extremadamente tóxicos. Que a largo plazo pueden provocar, como mínimo, irritaciones en la piel. Con el tiempo, los sintéticos y la espuma desprenden COV, incluido el formaldehído, que es muy perjudicial para todo el mundo, pero especialmente para las personas hipersensibles y con alergias graves.
Los tejidos y materiales naturales no desprenden ningún compuesto tóxico y algunos de ellos incluso actúan como trampas para los COV, al tiempo que purificar el aire de su hogar.
Como cualquier producto derivado del petróleo, los sintéticos y las espumas no son biodegradables y son una de las principales causas de los alarmantes índices de contaminación mundial.
Pasamos un tercio de nuestra vida en la cama, por lo que es muy importante que ese tiempo lo pasemos bien y de la forma más saludable posible. Volver a la naturaleza y elegir materiales totalmente naturales y puros para el dormitorio es una de las formas más fáciles de hacerlo y, sin duda, te ayudará a dormir mejor y a despertarte con energía y ganas de que empiece el día. No cabe duda de que los productos sintéticos nos facilitan mucho la vida, pero en algunos ámbitos el daño es mayor que el beneficio. Unas decisiones de consumo informadas y conscientes pueden marcar la diferencia en nuestra vida cotidiana y en el futuro del planeta.
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