Lana frente a sintéticos y plumón
El material de la almohada determinará su calidad, funcionalidad y firmeza. Muchos rellenos actuales, como el plumón, la espuma viscoelástica o el poliéster, se quedan cortos en cuanto a soporte, funcionalidad y factores de salud. El plumón retiene la humedad y es propenso al moho, por lo que es un relleno alergénico. El poliéster y la espuma viscoelástica son materiales artificiales y emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) nocivos para el cuerpo humano, que a menudo irritan los ojos, la garganta y la nariz.
Por otra parte, la lana es un material orgánico milenario que ofrece las cualidades naturales de un gran soporte y confort y tiene propiedades saludables bien establecidas. La ley no exige que las almohadas de lana se rocíen con retardantes del fuego. La lana es ignífuga por naturaleza. Además, se secan muy rápido sin riesgo de enmohecerse. Su estructura única de fibras repele los ácaros del polvo y tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Todos estos beneficios de la lana nos permiten utilizar sólo los materiales y tejidos más puros y fabricar almohadas 100% sin productos químicos. Esto también las hace aptas para personas alérgicas y sensibles a los productos químicos.