Dormir sobre lana: las 5 ventajas principales de la ropa de cama de lana para bebés

Elegir los productos adecuados para tu recién nacido no tiene por qué ser difícil. Y no lo será, siempre y cuando decidas optar por la sencillez, la naturalidad y lo básico. No es tan difícil, sobre todo cuando la ciencia te respalda en estos aspectos. Sin embargo, en lo que respecta a la ropa de cama, ¿qué significa «más natural»? Te contamos todos los beneficios mágicos de la ropa de cama para bebés de lana totalmente natural.

Se han realizado numerosos estudios científicos sobre la ropa de cama de lana y el sueño. La lana ayuda a los bebés a dormir mejor y a ganar peso más rápidamente, según afirma uno de ellos. El estudio ha sido realizado por la Universidad de Cambridge y publicado en numerosas revistas médicas. Según los investigadores, los bebés prematuros que participaron en el estudio y durmieron sobre lana se despertaron con menos frecuencia y lloraron menos durante la noche. Parece que la lana es perfecta para un sueño tranquilo y verdaderamente reparador.

Otra investigación realizada en Australia descubrió que los niños en edad preescolar que duermen en ropa de cama sintética son más propensos a tener problemas relacionados con el sueño que aquellos que duermen en ropa de cama totalmente natural, como la de algodón o lana.

Todos estos son excelentes ejemplos de cómo la lana transforma el sueño gracias a sus cualidades y beneficios naturales, haciéndolo más saludable para personas de todas las edades. Aquí está el Top 5 de los mayores beneficios de la ropa de cama de lana para su hijo.

#1 La lana es transpirable y regula la temperatura.

Según los investigadores, es la capacidad de la lana para mantenerte más tiempo en la zona de confort térmico lo que te ayuda a dormir mejor. La lana ayuda a tu cuerpo a regular su propia temperatura, manteniéndote caliente en invierno y fresco en verano. Esto es especialmente importante para los recién nacidos, ya que no pueden regular su temperatura corporal tan eficazmente como los niños y los adultos. Al mantenerlos calientes, pero no demasiado, la lana les ayuda a estar cómodos durante más tiempo.

Debido a la estructura única de sus fibras, la lana es excepcionalmente transpirable y regula la humedad. Así es como la ropa de cama de lana proporciona una comodidad sin igual para niños y adultos. Los materiales sintéticos y derivados del petróleo, como la espuma y la espuma viscoelástica, no pueden hacer eso. La lana y todas las demás fibras naturales, como el lino y el algodón, permiten que la piel respire y evitan la sudoración excesiva. La lana puede absorber un gran porcentaje de su peso en agua y la libera al aire muy rápidamente, sin retener humedad innecesaria cerca de la piel.

#2 Wool protege a tu hijo de los COV y los retardantes de llama.

La ley exige que todos los colchones vendidos en Estados Unidos sean tratados con retardantes de llama. Por supuesto, eso hace que los productos de cama sean resistentes al fuego, pero los materiales utilizados para ello son muy peligrosos y tóxicos. Los estudios sobre el tema afirman que, en el caso de los retardantes de llama, los riesgos superan a los beneficios, especialmente en lo que respecta a las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los niños.

La CPSC aconseja al respecto que las mujeres embarazadas y los niños pequeños eviten los retardantes de llama. Estos productos químicos se han relacionado con una amplia gama de problemas de salud graves, entre los que se incluyen déficits de aprendizaje, hiperactividad, deterioro de la memoria, trastornos inmunitarios y hormonales, y muchos más.

¿Cómo reducir el uso de retardantes de llama y seguir cumpliendo con las normas federales sobre ropa de cama segura?, se preguntará. La lana tiene la respuesta. La lana es naturalmente resistente al fuego, lo que la convierte en la alternativa más natural a todos los productos químicos retardantes de llama tóxicos. A diferencia del nailon y el poliéster, la lana no arde ni se derrite. Es el único material para ropa de cama que, según la legislación estadounidense, no requiere tratamiento con retardantes de llama.

Hablando de sustancias químicas tóxicas, la lana también puede ayudarte a controlar la exposición a los COV y la emisión de gases en el hogar. Los compuestos orgánicos volátiles o COV se encuentran hoy en día en casi todo: muebles, colchones sintéticos, pinturas, suelos, etc. La exposición a los COV puede provocar un deterioro de la salud tanto a corto como a largo plazo. “Respirar COV puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, causar dificultad para respirar y náuseas, y dañar el sistema nervioso central, así como otros órganos”, informa la Asociación Americana del Pulmón.

Por otro lado, la lana es totalmente libre de tóxicos, no emite gases y no contiene COV, lo que la convierte en la opción más saludable para la ropa de cama de tus hijos.

#3 La lana es naturalmente repelente a los ácaros del polvo e hipoalergénica.

Los estudios demuestran que los ácaros del polvo son la principal causa del asma y de diferentes tipos de alergias en niños y adultos. Al ser resistente a los ácaros del polvo, la lana es el material perfecto para la ropa de cama de bebés y niños. Es totalmente adecuada para personas con sensibilidad química y para recién nacidos.

Según uno de los estudios, publicado en la revista British Medical Journal, existe una fuerte relación entre la ropa de cama sintética y los síntomas alérgicos provocados por los ácaros del polvo.

Pero, ¿cómo protege la lana tu salud de los ácaros del polvo? Gracias a la estructura de sus fibras, la lana es muy transpirable y absorbe la humedad, por lo que no crea el entorno ideal para que proliferen los ácaros del polvo. A los ácaros del polvo les gusta la oscuridad, el calor y la humedad, mientras que la lana mantiene tu cama fresca y transpirable, absorbiendo la humedad rápidamente.

#4 La lana es antimicrobiana, antibacteriana y resistente al moho y los hongos.

Gracias a su transpirabilidad y a su capacidad para absorber la humedad, la lana tampoco es un caldo de cultivo para las bacterias. Su propiedad natural de absorción del agua evita que la humedad se quede en el tejido y, por lo tanto, mantiene de forma natural unos niveles de humedad saludables que evitan la aparición de moho. Esa es otra de las grandes cualidades que hacen de la lana el material perfecto para la ropa de cama de los niños.

#5 La lana es biodegradable, renovable y sostenible.

Parece que la lana es la mejor opción tanto para nuestros hijos como para el planeta. La lana es beneficiosa para todos y promete un futuro más saludable para el ecosistema en el que vivirán nuestros hijos.

¿Sabías que la mayoría de los colchones convencionales son productos complejos que pueden reciclarse, pero que rara vez se reciclan? En cambio, terminan en los vertederos, contribuyendo a la contaminación.

Por otro lado, los colchones y la ropa de cama de lana no solo son extremadamente duraderos y pueden durar para siempre si se cuidan adecuadamente, sino que también son completamente biodegradables tanto en el suelo como en el agua. De hecho, los agricultores utilizan la lana como fertilizante para cultivar verduras limpias. La lana es una parte maravillosa del ciclo natural de la vida, ¿no es así?

Con tantas ventajas y el respaldo de la ciencia, la lana es, con diferencia, la mejor opción para la ropa de cama de bebés y niños, y la mejor alternativa a la espuma y los sintéticos. Ya sabemos que los tejidos y materiales totalmente naturales son la mejor opción para la ropa de bebé. ¿Por qué no iba a ser así en el caso de la ropa de cama para bebés? Desde colchones hasta almohadas de lactancia y pañales para bebés, ahora existe una alternativa totalmente natural que permitirá a tus hijos crecer sanos gracias a un mejor descanso y un entorno más saludable.

Comprar ahora